Desde el 13 de octubre del 2023 empezó a funcionar la Biblioteca Virtual Alejandría.
“El poder de las palabras es lo único que nos puede conducir a un entendimiento entre los pueblos, las culturas y las religiones, es por ello por lo que la palabra tiene que ser el vínculo de la humanidad y la única forma de resolver los conflictos tiene que ser el diálogo”.
D. César Egido Serrano. Presidente fundador
Cada 23 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Palabra, instituido por la Fundación César Egido Serrano en conmemoración a la creación del Museo de la Palabra en Toledo, España. Esta fecha tiene por propósito fomentar el diálogo como herramienta de entendimiento y paz entre las naciones, promoviendo un mundo libre de discriminaciones políticas, religiosas o culturales.
La elección de esta fecha no es solo un homenaje a una institución cultural, sino una afirmación universal de confianza en el lenguaje como puente entre conciencias.
En tiempos donde la comunicación puede ser usada para dividir o manipular, este día nos recuerda que la palabra, en su sentido más noble, nace para unir,
esclarecer y crear armonía. La palabra construye o destruye acerca o distancia, según el grado de conciencia de quien la pronuncia.
Desde el punto de vista comunicacional, la palabra es el vehículo del pensamiento humano, la herramienta con la que damos forma a las ideas, al diálogo y a la convivencia. No existe sociedad sin palabra, porque ella funda los acuerdos, las leyes, las historias y los sueños colectivos. La comunicación se convierte así en un acto de responsabilidad ética: cada palabra emitida deja huella, y esa huella puede sanar o herir.
En una era saturada de mensajes, recuperar el sentido profundo de la palabra —como expresión de verdad, respeto y empatía— es un desafío cultural y espiritual.
En la Masonería, la Palabra tiene un valor aún más elevado: es símbolo de la Verdad y de la Luz interior. Representa la facultad creadora del pensamiento, el puente que une el mundo invisible de las ideas con la realidad visible de las acciones. El masón aprende que el Verbo no es un simple sonido, sino una emanación de la conciencia. Por eso, en su camino iniciático, la búsqueda de la “Palabra Perdida” no alude a un término literal, sino al reencuentro con el principio divino del Logos, esa energía ordenadora que reside en cada ser humano y que, al ser reconocida, le permite hablar con justicia, prudencia y amor.
La palabra en la masonería, no se pronuncia con ligereza. Cada vez que se emite, debe ser justa, medida y verdadera, pues su fuerza actúa como instrumento de construcción moral. En el Templo, las palabras son luz; en la vida cotidiana, deben ser semillas de concordia, respeto y sabiduría. Así, la Maestra o el Maestro aprenden que callar puede ser tan valioso como hablar, y que el silencio es también un lenguaje cuando está habitado por la comprensión.
Celebrar el Día Internacional de la Palabra es, en definitiva, recordar que la humanidad se edifica a través del diálogo. Que el entendimiento no surge de la imposición ni de la violencia, sino del intercambio sincero de ideas entre quienes buscan un mismo horizonte de paz
Desde la Masonería, esta efeméride adquiere una dimensión simbólica profunda: la Palabra es el cincel invisible con que se labra el mundo. Cuando se pronuncia con conciencia, se convierte en acto creador; cuando se degrada, en instrumento de destrucción.
Por eso, cada 23 de noviembre es una invitación a los hombres y mujeres de buena voluntad a honrar la Palabra como expresión de su propio ser, a cuidarla, dignificarla y emplearla en favor de la verdad y la fraternidad. Porque, como enseñan los símbolos antiguos y los rituales iniciáticos, la Palabra es el principio y la medida de todo lo que somos capaces de crear.
Este día nos convoca a una reflexión profunda: ¿cómo usamos nuestra palabra?
La figura del Gral. Don José de San Martín, representa, entre otros símbolos, el coraje, el compromiso, la valentía, la libertad e independencia y los valores masónicos.
El repaso por su vida, sus metas, convicciones e ideales resultan hoy fundamentales para apreciar de manera completa y compleja a este personaje
histórico que cuenta entre sus logros —junto con el protagonismo alcanzado en las batallas libradas en los inicios del s. XIX— con el paso por la gobernación de Cuyo.
En esta fecha se cumple el VI Aniversario de este Supremo Consejo, y, es del caso mencionar que en estos años, luego de su Instalación el 6 de Abril de 2019, ya se ha realizado un cambio de Autoridades en el año 2022.
En su accionar, además de las Tenidas normales de cada grado y Cámaras, hubieron Exaltaciones a los Grados IV, al Grado IX, al Grado XIV, en las Logias de Perfección .
Se Instaló el Capítulo n*1 Caballeros Luz y Verdad y hubo Exaltaciones al Grado XVIII. Se Instaló el Areópago n* 1 del Campamento de Buenos Aires para trabajar en Grado XXIV y hubo Exaltaciones al Grado XXIV. Y se instaló hace pocos meses la Primera Logia de Perfección que trabaja en Posadas, Misiones.
Se comenzaron a publicar a partir de 2022, el Boletín del Supremo Consejo, la Gacetilla Buen Vivir- Buen- Existir. Se puso en funcionamiento la Biblioteca Virtual Alejandría. También hemos realizado obras de filantropía .Hemos participado en varios eventos nacionales en conjunto con Ordenes de la Rca Argentina.
Ya en lo internacional Formamos parte del RIJHE-(Reunión de Jurisdicciones Humanistas Escocesas)y por eso formamos parte de la CCJHE de América- Conferencia Continental de las Jurisdicciones Escocesas de América).
Firmamos Tratados de Amistad con S.˙.C.˙.F.˙.Francia (Diciembre 2019); con G.˙.L.˙.F.˙.A.˙., con S.˙.C.˙.F.˙ .
de Venezuela, y S.˙.C.˙.F.˙. Chile; y, con S.˙.C.˙. del G.˙.O.˙.F.˙.R.˙.A.˙. y S.˙.C.˙.G.˙.33 REAA Uy. Ingresamos a FASCREAA( Federación Americana de Supremos Consejos del REAA) Tuvimos visitas internacionales y visitamos a otras Jurisdicciones.
Participamos en forma presencial y por zoom en más de once eventos internacionales y hemos presentado ponencias en ocho de ellos y en otros dos la S.˙.G.˙.C.˙. dio Conferencias(ante SCME y Conf. Mas.˙. Mexicana)
Todo gracias a las II.˙.HH.˙. que en la medida de sus posibilidades colaboraron para que todo esto fuera posible.
Lo mencionado demuestra que la Institución está llevando a la práctica los principios y valores que pregona.
Es el deseo que continue el crecimiento de esta fraterna institución, para afianzar cada vez más los valores de la Masonería.
El 5 de abril se ha designado como el Día Internacional de la Conciencia, por la Organización de las Naciones Unidas desde el año 2020.
Es un día para reflexionar sobre nuestras acciones y el modo de contribuir a un mundo mejor, más inclusivo, más justo, y más tolerante. Una fecha para recordar que cada pequeño paso hacia la empatía escucha y compasión, marca la diferencia.
La decisión de la ONU surge en un contexto mundial marcado por conflictos armados, polarización política, discriminación, crisis económicas, sociales y ecológicas, donde quedó claro que muchos de los problemas globales no se pueden resolver solo con medidas políticas o económicas. Es necesario también un cambio de conciencia, una transformación en la forma en que los seres humanos piensan, sienten y actúan respecto a sí mismas, a los demás y al planeta.
Los objetivos tienden a fomentar una cultura de paz, tolerancia, inclusión, comprensión y solidaridad, elementos clave para construir un mundo más justo, pacífico y sostenible.
¿Qué entendemos por Conciencia?
Etimológicamente la palabra conciencia proviene del latín conscientia, que es una traducción del griego syneídēsis. Esta última está compuesta por las palabras syn (con) y eídēsis (conocimiento). Por lo tanto, conciencia significa "conocimiento con uno mismo”. A su vez, el vocablo latino “conscio”, compuesto de las partículas “cum”, que significa “con” y “scio”, que significa “conocimiento”; concluyen por tanto que el término conciencia hace referencia a la “aprehensión del conocimiento”.
Desde una mirada más filosófica, es ese “algo” que nos hace despertar del sueño de la separación, de la ilusión del ego, de la ilusión “maya”.
La conciencia es el cristal a través del cual miramos, observamos, sentimos y percibimos el universo; y a nosotros mismos como parte del Todo
La conciencia trabaja y se despierta con el autoconocimiento y con el trabajo diario sobre nosotros mismos. Solo conociéndonos, trabajando
primero en nosotros, podemos trabajar para afuera, para el “otro”, para la sociedad, para el planeta.
La conciencia social, como eje de esta propuesta, se refiere a nuestra capacidad de empatizar con pensamientos y sentimientos ajenos,
en especial aquellos que provienen de realidades distintas a la propia (otras razas, culturas, orígenes y contextos).
Asimismo, implica leer e interpretar imparcialmente las señales sociales para interactuar de forma efectiva y respetuosa, y
tomar decisiones éticas en nuestra vida diaria.
No se trata solo de saber qué está bien o mal, sino de actuar con sensibilidad, respeto y compasión, incluso cuando eso signifique renunciar a
ciertos privilegios o revisar creencias arraigadas. La colectividad de nuestra conciencia es transpersonal ya que trasciende lo personal del ego.
Esto nos hace reflexionar que la paz no es solo la ausencia de guerra, conflictos y disturbios, sino la presencia de justicia, equidad y entendimiento mutuo.
En un tiempo marcado por la fragmentación, la polarización y la creciente deshumanización de las relaciones, la conciencia emerge como una
fuerza profundamente humana y transformadora. Lejos de ser un concepto abstracto, la conciencia es esa capacidad interior que nos permite
reflexionar sobre nuestras acciones, empatizar con el otro y elegir el bien incluso en medio de la incertidumbre.
Es una brújula ética que nos orienta en lo cotidiano, pero también una luz filosófica que nos invita a preguntarnos:
¿Qué mundo estamos construyendo con nuestras decisiones?
Con esta celebración anual, se reafirma que la responsabilidad colectiva, la conciencia moral y la solidaridad son bases esenciales para construir un mundo más armonioso, justo e inclusivo.
El 20 de Marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad, proclamado por la ONU. Es una fecha simbólica para conmemorar la importancia que tiene la felicidad como parte integral en el desarrollo y bienestar de todos los seres humanos.
En el Día de la Mujer, celebramos no solo la esencia y el poder de ser mujer, sino también el compromiso de aquellas que, dentro de la fraternidad masónica, han trabajado incansablemente para transformar el mundo desde sus corazones y mentes.
En nuestra tradición, la mujer ha demostrado ser un pilar fundamental en la búsqueda de la sabiduría, la justicia y la igualdad, contribuyendo a la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
El Día de la Mujer es una ocasión para reflexionar sobre el camino recorrido y los desafíos que aún enfrentamos. Reafirmamos nuestro compromiso con los ideales de libertad, igualdad y fraternidad, pilares sobre los cuales se cimienta nuestra labor.
En este día rendimos homenaje a todas las mujeres que, con valentía y determinación, siguen luchando por un mundo más justo, tanto dentro como fuera de nuestra Orden.